2013  Volumen 70 n° 2

 

 

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TRABAJO ORIGINAL

 


Reporte de eventos adversos en una unidad de cuidados intensivos de Tunja, Colombia.
Adverse Event Reporting in an Intensive Care Unit at Tunja, Colombia
 

Efraín Riveros, Paula Amado, Paula Zambrano


Revista Facultad de Ciencias Medicas 2013; 70(2):70-75

 

 

Servicio de Cuidado Intensivo. Clínica de los Andes de Tunja, Grupo de investigación OXIGENAR Universidad de Boyacá.
Correspondencia: Efraín Riveros. Transversal 11 No. 30-61 Piso 4. Teléfono (57)87446060 Ext. 400. Fax (57)87404040. efrriveros@uniboyaca.edu.co
 

Declaramos ausencia de conflicto de intereses.
Fuentes de financiamiento: Clínica de los Andes y Universidad de Boyacá por partes iguales.
Los autores ER, PA y PZ contribuyeron a todas las fases de autoría de este manuscrito.

 

 

 



 

Introducción

El reporte de eventos adversos en la unidad de cuidado intensivo (UCI), hace parte de los mecanismos de control de calidad de la atención en salud, específicamente en la dimensión de seguridad de paciente1.  La atención en UCI coloca a los pacientes en una situación especialmente vulnerable frente a los errores médicos y a los eventos adversos. Este fenómeno se puede atribuir a factores como la multitud de variables multiorgánicas involucradas en la toma de decisiones, la polifarmacia2 la realización de procedimientos invasivos e inserción de dispositivos. La incidencia de eventos adversos en UCI se ha reportado alrededor de 2 errores por paciente por día3, mientras que uno de cada cinco pacientes presentan un evento adverso que se puede traducir en daño para su salud4. Con el fin de prevenir la ocurrencia de eventos adversos que redunden en morbimortalidad, el reporte de los incidentes es de importancia crítica en UCI5.

Los datos acerca de la incidencia de registro de eventos adversos son heterogéneos, especialmente por la influencia de la cultura de reporte6-10. No hay datos reportados en Colombia, con respecto a incidencia de reporte de eventos adversos en cuidado intensivo, a pesar del interés que ha despertado la reglamentación de los sistemas de calidad en salud en Colombia11. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar el reporte de eventos adversos en una UCI de una clínica de tercer nivel de Tunja, Colombia.

 

 Material y métodos

Previa aprobación por parte del comité de ética de la Clínica de los Andes. se llevó a cabo un estudio descriptivo de los reportes de evento adverso en la UCI de la  Clínica de los Andes de Tunja, entre enero 1 y diciembre 31 de 2011. Se garantizó la confidencialidad de la información recolectada, siendo visible solamente para los investigadores. La UCI de 12 camas de la Clínica es mixta (médica y quirúrgica), cerrada y se encuentra habilitada por la Secretaría de Salud de Boyacá. El personal asistencial que labora en ella está compuesto por seis médicos, seis enfermeras jefes, cinco terapeutas respiratorias, dos terapeutas físicas, un químico farmacéutico y veinticinco auxiliares de enfermería. La relación paciente: enfermera es 1:2. Las revistas clínicas son multidisciplinarias, con la participación de todo el personal en cada turno. Desde el punto de vista del manejo de calidad, la unidad cuenta con un comité primario encargado de desarrollar los procesos de direccionamiento y regular los procesos misionales y de apoyo. El comité primario hace seguimiento al “programa de proactividad ante el riesgo (PPR)”, a través del seguimiento de indicadores1. El comité primario depende del comité de calidad institucional.

 El reporte de evento adverso se ha definido en la institución como el proceso voluntario de registro de cualquier evento, accidente o desacato de las políticas, que no es consistente con la atención rutinaria de acuerdo con los procesos, procedimientos, guías y manuales aprobados y socializados en la unidad; que pueda resultar o haya resultado en daño para la salud o integridad de pacientes, funcionarios asistenciales o visitantes. Al reporte de los eventos sigue el análisis por parte del comité primario de la unidad, para discernir si se trata efectivamente de un evento adverso o de una complicación de procedimiento y para determinar si era prevenible, y si dependió de un error del equipo de salud.

Desde el año 2010, el comité primario de la unidad en coordinación con el comité de calidad de la clínica, estableció una política de estímulo y un método de reporte voluntario de eventos adversos en las primeras 24 horas de ocurrencia. Desde ese momento se hizo instrucción al personal de la unidad para el reporte adecuado y oportuno de eventos adversos. El reporte se hace a través de la página de intranet de Calidad de la clínica, de manera no anónima pero confidencial. El coordinador del comité primario revisa el listado de reportes diariamente, y a través de un sistema de priorización de eventos (semaforización), decide si cita comité extraordinario o se discuten los eventos en la reunión ordinaria mensual. En la reunión del comité se analiza cada uno de los eventos, y si se descarta que se trata de una complicación inherente a un procedimiento, se hace análisis de las causas raizales, por medio de los diagramas de Pareto e Ishikawa12 y se determinan los factores a intervenir. La intervención se lleva a cabo a través de planes de acción que siguen la dinámica de los ciclos de Deming de mejoramiento de la calidad aplicada a los servicios. Los planes de acción se evalúan mensualmente a través de indicadores y evidencias establecidas para cada plan por el comité primario.

 La recolección de datos fue retrospectiva y el personal médico y paramédico se mantuvo ciego con respecto a la realización del estudio. En el análisis inicial no se excluyó ningún reporte. En el análisis posterior se excluyeron las complicaciones inherentes al procedimiento, previa verificación de cumplimiento de guías.La información acerca del personal y el paciente involucrados en el evento es confidencial y sólo se revela a los miembros del comité primario. El formato electrónico de reporte de evento adverso, incluye la descripción del evento en palabras de quien lo registra y permite categorizar el evento como mayor o menor, de acuerdo con la Tabla 1.

En cuanto al diseño, en este estudio descriptivo evaluamos todos los reportes de eventos adversos registrados en la UCI durante el año 2011, y calculamos la tasa de reporte como número de reportes por 1000 días paciente. Además se revisaron los eventos de acuerdo con la categoría, y se analizaron las dos primeras categorías mayores a la luz de las menores. Todos los eventos se analizaron de manera independiente, así correspondieran al mismo paciente. Desde el punto de vista ético, se considera investigación sin riesgo sin intervención sobre pacientes no sobre su manejo, de acuerdo con la normatividad colombiana vigente.

 El análisis estadístico se llevó a cabo con el software Sigma Stat 2.0. Las proporciones se reportaron con intervalos de confianza 95% y los promedios como media +/- desviación estándar.

 

 

 Resultados

La población de pacientes incluidos en el estudio mostró las siguientes características generales: Género femenino en el 48% de los casos, promedio de edad 68 años (39-92), el diagnóstico más frecuente fue falla ventilatoria por neumonía adquirida en la comunidad(32%), seguido por falla ventricular izquierda (22%) y el promedio de índice SAPS 3 de severidad fue de 60,2, para mortalidad esperada de 38,3%. La tasa de mortalidad observada fue de 28,4% para una tasa de mortalidad estandarizada de 0,74. El número total de pacientes incluidos fue de 383.

 

Tasa de reporte

Durante el periodo de estudio hubo 383 admisiones a la UCI, correspondientes a 2374 días paciente. Se presentaron un total de 54 eventos adversos reportados. Así, los eventos adversos fueron reportados con una tasa de 22,74 por 1000 días paciente.

 

Categorías mayores de eventos adversos

Las categorías mayores más frecuentes que se evidenciaron fueron eventos relacionados con vías intravenosas (55%)(CI 95% 50,1-58,3), desviación de procesos (22%)(CI 95% 18,2-26,1) y errores relacionados con medicamentos (7%)(CI 95% 5,2-10,2). Los datos se muestran en la Tabla 2.

No se reportaron eventos adversos relacionados con comunicación, comportamiento, injurias ambientales ni relacionados con cortopunzantes.

 

Categorías menores relacionadas con vías intravenosas

De los 30 eventos relacionados con esta categoría mayor, 24 (80%) correspondieron a salida accidental de dispositivos (catéter central o catéter venoso periférico), mientras que el 20% restante correspondió a casos de flebitis diagnosticada clínicamente.

 

Categorías menores relacionadas con desviación de procesos

De los 12 eventos reportados en esta categoría, 2 casos (17%) correspondieron a extubación fallida con comprobación de no adherencia al protocolo de destete ventilatorio de la unidad, 6 casos de neumotórax (50%) (4 por catéter en los que se documentó uso inadecuado de técnica y 2 por ventilación mecánica en los que el registro del ventilador demostró no adherencia a la guía de ventilación mecánica de la unidad); 2 casos (17%) se refieren a pérdida de pertenencias por violación de la guía de procedimiento de manejo de pertenencias de los pacientes, y 2 casos (16%) correspondieron a retrasos en la remisión (transferencia a otra institución para acceso a servicios de alta complejidad que no ofrece la institución) de pacientes por lentitud administrativa de la aseguradora.

 

 

     
tabla 1 tabla 2      

 

 

 

Discusión

Nuestro estudio mostró una tasa de reporte de evento adverso de 22,74 por 1000 días paciente, correspondientes principalmente a eventos relacionados con vías intravenosas y desviación de procesos.

 Existe gran heterogeneidad en cuanto a las tasas de reporte de incidentes y eventos adversos en la literatura. En un estudio de 26 hospitales de atención aguda en los Estados Unidos, con sistemas de registro electrónicos, la tasa varió entre 9 y 95 reportes por 1000 días paciente13. En un estudio multicéntrico en Japón, la tasa media de reporte por médicos fue de 0,26 y por enfermeros de 9,13 por 1000 días paciente14. Un estudio australiano reporta tasas entre 4 y 6 reportes por 1000 días paciente15. Probablemente existen factores que dan cuenta de la variabilidad reportada entre estudios, como la diferencia en las poblaciones de pacientes, metodología del reporte y definición de los eventos adversos. Sin embargo, los aspectos culturales que afectan al personal de salud son probablemente los que más pesan16-18. En Colombia no hay reportes de la incidencia de reporte en unidades de cuidado intensivo. Sin embargo, en la Clínica de los Andes hemos observado un aumento significativo en las tasas de reporte (datos no publicados), por medio de la implementación de la política de estímulo al reporte y castigo al no reporte. Se ha realizado un trabajo importante desde el diagnóstico de clima y cultura organizacional en la UCI, que ha permitido hacer reforzamiento positivo de las conductas del personal en el reporte. El programa de educación continuada se ha centrado en la concientización de los funcionarios acerca de la responsabilidad ante la atención del paciente1. Así, hemos sido capaces de lograr tasas de reporte superiores a las de otras instituciones13-15, por medio de la intervención cultural.

 A pesar de nuestros resultados, consideramos que aún podría existir subregistro de eventos adversos. Esta situación es inherente a los sistemas voluntarios de registro. Barach et al reportaron que hasta un 96% de los eventos adversos se quedan sin reportar19. De otra parte, el hecho de que el reporte no sea anónimo puede estar contribuyendo al subregistro. El registro no anónimo, de hecho disminuye el reporte de incidentes20 y aumenta la resistencia psicológica para el reporte21. En nuestra UCI hemos decidido continuar con el registro no anónimo por varias razones. En primer lugar, existe la posibilidad que preguntar detalles sobre el evento a la persona que reporta. De otra parte, es posible hacer retroalimentación con el funcionario involucrado. Finalmente, es posible llevar control sobre la incidencia individual de reporte.

Nuestra unidad utiliza un sistema electrónico de registro. Se ha demostrado que este tipo de sistemas incrementan la incidencia de reporte de incidentes y eventos adversos22. Además del sistema electrónico, en nuestra unidad utilizamos una técnica de estímulo23, a cargo del coordinador médico de la unidad, quien alerta a diario al personal para el reporte y verifica en cada turno la ocurrencia de eventos. Una tercera técnica para aumentar el reporte tiene que ver con la verificación durante la evolución médica a través de un panel diseñado para tal fin en la historia clínica electrónica.

Una limitación de nuestro estudio es que no se hizo un análisis diferencial para las tasas de reporte del personal médico y el de enfermería. Esto puede limitar la utilidad de los resultados al no poder enfocar los esfuerzos hacia la población que menos reporta. De hecho, es esperable que el grupo médico reporte menos14. Nuestra estrategia de incluir el chequeo de eventos adversos en la evolución médica en todos los turnos no fue evaluada en nuestro estudio. Otras limitaciones se relacionan con que el análisis de los eventos adversos se confina a lo reportado y no a la incidencia real, y que el sistema electrónico requiere especial entrenamiento en el sistema para el personal. Algunos de los funcionarios no tienen experiencia en el manejo de sistemas computarizados. A pesar de estas limitaciones, y dado que el reporte de eventos adversos no sólo es importante para los registros estadísticos, hemos encontrado en el reporte la herramienta fundamental para estructurar los planes de mejoramiento de nuestra unidad.

Nuestro estudio tiene como fortaleza que tomó un periodo de tiempo amplio para el análisis y que incluyó la población prototipo de una unidad de cuidado intensivo colombiana, facilitando la extrapolación de los hallazgos. De otra parte, aporta el componente de priorización de la seguridad de paciente, a través del control de incidentes y eventos adversos, como pilar de la práctica de la medicina crítica en Colombia.

Sobre Nuestro hallazgo de una mayor incidencia de reportes relacionados con salida accidental de dispositivos. Lorente llevó a cabo un estudio que analiza las tasas de salida accidental de catéteres, encontrando tasa de 2,02 por 100 días catéter24. Nuestra tasa es de 1,97 (datos no analizados en este estudio). A pesar de ser cercanos los valores, un solo caso de retiro accidental de catéter central representa un riesgo alto con comorbilidad potencial asociada. Las posibles causas de salida de catéteres tiene que ver con niveles bajos de sedación en pacientes con ventilación mecánica, baja relación enfermera : paciente y fallas en la comunicación con los pacientes que tienen monitorización invasiva. Sin duda, de acuerdo con nuestros resultados, este aspecto requiere mayor cuidado en los planes de mejoramiento del comité primario de la unidad.

También encontramos que la desviación de los procesos de la unidad representó un número importante de eventos adversos. En el estudio de Pronovost25, el 32% de los eventos adversos se explicaron por no adherencia a protocolos en un grupo de unidades de cuidado intensivo pediátricas en Estados Unidos. Nosotros pensamos que el reforzamiento de la socialización y conocimiento de los procesos, guías, manuales y procedimientos de la unidad y de la institución, aumentan la adherencia y probablemente disminuyan los incidentes por este concepto.

 

En conclusión, se muestra una tasa de reporte de eventos adversos en el rango superior de lo publicado en la literatura. Sin embargo, somos conscientes de que aún existe una proporción no cuantificada de subregistro. Las principales categorías de evento adverso documentadas fueron asociadas con vías intravenosas y desviación de procesos. Los hallazgos sugieren que los planes de mejoramiento se deben reforzar en estos dos aspectos. Los sistemas de reporte de incidentes y eventos adversos son la piedra angular de la estructuración de los planes de acción de calidad en cuidado intensivo. Evidentemente, se necesita profundizar en la investigación en calidad en UCI, en especial en aspectos relacionados con la cultura de reporte de eventos adversos.

 

 

 

 

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