TRABAJOS
DE CASUÍSTICA
Tuberculosis extrapleuropulmonar en pacientes no VIH,
en un hospital general: 3 años de revisión
Alberto F Leoni, Betiana L
Pereyra, Patricia Di Fonzo
Revista de la Facultad de
Ciencias Médicas 2007 64(3):87-92
Nuevo Hospital San Roque Bajada
Pucara S/N CP 5009 Córdoba
Introducción:
Según la OMS, la tuberculosis, es la enfermedad infecciosa
transmisible que más muertes produce en jóvenes y adultos en
el mundo por cualquier agente infeccioso aislado; afirmando
que se infecta una persona por segundo. Se estima que un
tercio de la población mundial, más de 2.000 millones de
personas, viven infectadas por el bacilo causante de la
tuberculosis. Enfermedad de la que cada año aparecen cerca
de 9 millones de nuevos casos en el mundo, y que más de 2
millones de ellos terminan en muerte (1,2). En nuestro país,
anualmente, aproximadamente unas 12.000 personas contraen la
enfermedad (1). Es un importante problema en la salud
pública por su alto índice de morbimortalidad.
Las personas con mayor riesgo de contraer esta afección son
los inmunodeprimidos, fundamentalmente los pacientes HIV,
los pacientes que habitan zonas con alta prevalencia de la
enfermedad y los allegados a estos enfermos (3).
Se calcula que las localizaciones extrapulmonares de la TBC
(3,4,5) se constituyen entre el 15 y 20% de todas las formas
de tuberculosis, en pacientes VIH negativos. Esto es
significativamente menor si se excluyen las formas pleurales,
que son las localizaciones extrapulmonares más frecuentes.
Estas formas que comprometen la serosa pleural, en general,
son subdiagnosticadas. Ya que en su mayoría son incluidas
como formas pulmonares y no se agudiza su diagnóstico cuando
coexiste con afectación pulmonar. Excluyendo las anteriores,
las formas más comunes en nuestro país son las ganglionares
y en menor medida la genitourinaria, osteoarticular,
meníngea, las gastrointestinales, etc. (1,2,3,4).
Las localizaciones extra-pleuropulmonares (TEPP) en
pacientes VIH negativos, son poco frecuentes y usualmente
más difíciles de diagnosticar debido que, a menudo, se
localiza en sitios inaccesibles y poseen poblaciones
bacterianas de escaso número. Por esta razón, la proporción
de confirmación microbiológica en estas formas no es tan
alta como las pulmonares y son, generalmente, de diagnóstico
tardío.
Por lo general cuando la TEPP se presentan, sus
manifestaciones son similares a la pulmonar: fiebre,
astenia, decaimiento y sudores nocturnos; a estos síntomas y
signos se agregan los específicos para cada localización.
La epidemiología, clínica, radiología, histopatología, los
exámenes indirectos y el laboratorio se constituyen en la
piedra angular para la sospecha diagnóstica. La respuesta
terapéutica, quizás sea, una de las formas más comúnmente
empleadas para la confirmación diagnóstica, con un resultado
adecuado o esperable ante un esquema empírico con
tuberculostáticos (1,2,3).
El propósito de nuestro estudio fue indagar la frecuencia,
forma de presentación de la TEPP, en pacientes VIH
negativos, en un hospital general.
Objetivo:
Conocer la prevalencia, forma de presentación clínica,
utilidad de los estudios diagnósticos, morbimortalidad,
tiempo requerido para el diagnóstico e internación de
tuberculosis extra-pleuropulmonar en pacientes adultos VIH
negativos, internados en un hospital general.
Material y Métodos:
Se estudiaron en un hospital público general de tercer nivel
(Nuevo Hospital San Roque, Córdoba - República Argentina),
la prevalencia en TBC pulmonares y extra-pleuropulmonares,
en pacientes HIV negativos. Se analizaron las historias
clínicas de pacientes internados, durante un período de 3
años, con diagnóstico de TEPP. El estudio fue retrospectivo
y observacional, durante un período de 3 años (1 de Agosto
2003 al 31 de Julio 2006).
La población estudiada comprendió el análisis de 44
historias clínicas de pacientes VIH (-) con diagnóstico de
TBC y la muestra consistió en 7 con TEPP.
Las variables analizadas fueron, edad, sexo, ocupación,
procedencia, hábitos tóxicos, contactos con enfermos de
tuberculosis pulmonar, localización de la enfermedad y
compromiso pulmonar concomitante, tiempo para arribar al
diagnóstico o comienzo de la terapia empírica como prueba
terapéutica, tiempo de internación, metodología y estudios
empleados en el diagnóstico, presencia de enfermedades
concomitantes, forma de presentación clínica y mortalidad.
Resultados:
La admisión hospitalaria en los 3 años relevados incluyó
19831 pacientes (7882 internaciones clínicas y 11949
quirúrgicas), de los cuales 44 tenían diagnóstico de TBC, de
ellas 7 con compromiso extra-pleuropulmonar (15.9% de las
TBC). Del total de las admisiones hospitalarias la tasa de
prevalencia de la TBC fue del 0.2% y de las internaciones
clínicas el 0.5%, y de las TEPP fue del 0.03% y 0.09%,
respectivamente. Es decir, 1 caso cada 450 admisiones o 1
cada 179 internaciones clínicas o 1 cada 2833 o 1126, de TBC
o TEPP, respectivamente (tabla 1).
En el tiempo de la revisión de las TEPP, observamos que no
existía una regularidad anual en el número de ingresos, dado
que en el año 2003 se detectó 1 caso, 3 en el 2004, 1 en el
2005, 2 en el 2006.
Se revisaron 44 historias clínicas de pacientes HIV (-) con
diagnóstico de TBC y se analizaron 7 con diagnóstico de
TEPP, 4 eran de sexo femenino y 3 masculinos, sus edades
oscilaron entre los 18 a 74 años, con una edad media de 44 y
un rango de 56 (tabla 2). La localización predominante fue
ganglionar con 3 pacientes, y el resto 1 caso: meníngea,
laríngea, vertebral y urogenital (tabla 3). Dos pacientes
eran extranjeros (peruano, boliviano), los restantes eran
argentinos, 4 ellos de la Provincia de Córdoba, 1 de Salta.
Excepto uno, los restantes eran trabajadores, la mayoría sin
hábitos tóxicos (solo 2 tabaquistas). Se comprobó la
convivencia con enfermo de tuberculosis pulmonar en uno de
los pacientes. Presentaron compromiso pulmonar,
concomitantemente, a la afectación extrapulmonar 3 de los 7
pacientes. El tiempo requerido para efectuar el diagnóstico
o el inicio de tratamiento empírico para TBC fue de 4 a 35
días (Media: 16) y de internación desde su ingreso a su alta
u óbito osciló de 8 a 72 días (Media: 44). El tratamiento
empírico para evaluar respuesta terapéutica, se efectuó en 4
casos. La histopatología fue útil para la confirmación
diagnóstica en 6 de los 7 casos y la microbiología en 3. En
2 pacientes se comprobó su asociación con otras enfermedades
(Diabetes, Fibrosis Pulmonar). Su forma más frecuente de
manifestación clínica fue decaimiento y astenia, síntomas
inespecíficos que no ayudaron en la orientación diagnóstica.
Menos de la mitad de los casos cursaron con fiebre
prolongada. Por el contrario, todos los casos se presentaron
signos propios del sitio le localización. La mortalidad
correspondió al 57%. Estos pacientes tuvieron, en promedio,
mayor tiempo de internación que aquellos que sobrevivieron
(24 vs 6) (tabla 3).
Discusión:
Durante el período que analizamos (3 años), en la República
Argentina se notificaron 35.560 casos de TBC, con una tasa
promedio de 30.7 0/0000 y en la Provincia de Córdoba 1100
casos, con una tasa promedio de 11.7 0/0000. De éstos, 900
correspondieron a localización pulmonar (tasa: 9.0 0/0000) y
210 (19.09%) fueron formas extrapulmonares (Tasa: 2.1
0/0000) de las cuales 30 casos correspondieron al compromiso
pleural (5). Es decir, que durante dicho período se
presentaron 180 (16.36%) casos de TEPP, en pacientes sin
discriminar si eran o no portadores de HIV. Los 7 casos que
comunicamos, corresponderían al 3.9%, de las TEPP
presentadas en la Provincia de Córdoba.
La tuberculosis extrapulmonar también fue comunicada, en
nuestro medio, por el Hospital Tránsito Cáceres de Allende,
hospital de referencia para tuberculosis en nuestra
provincia. Ellos estudiaron un período de 13 años
(1991-2003), donde comunicaron 723 casos y de ellos 48
(6.6%) extrapulmonar en pacientes HIV negativos (pleural 31,
renal 7, ganglionar 5, meníngea 2, genital 1, pericárdica 1,
digestiva 1) (5,6). Es decir se presentaron 17 casos de
TEPP, lo cual correspondió al 2.3% del total de casos. Esto
revela una baja incidencia de esta forma de presentación de
TBC, en nuestro medio (6). Si en 13 años se comunicaron 17
casos, existiría aproximadamente, en dicho centro un
promedio de 4 casos cada 3 años o 1 caso y medio por año.
Promedio un poco inferior al que se presentó en nuestra
institución, a pesar de no ser un hospital de referencia.
Estas cifras muestran la escasa prevalencia o, quizás, un subdiagnóstico de ésta forma de presentación de la
tuberculosis.
En concordancia con lo mencionado con la mayoría de las
publicaciones, obviando la forma pleural, la localización de
TBC extrapulmonar más frecuente fue ganglionar (1,2,3,4). A
excepción del trabajo, efectuado en nuestra ciudad, de Soldá
PA y col. (6), quienes comunican a la forma renal como la de
mayor frecuencia.
En este escaso número de pacientes analizados observamos
que, el promedio de días de internación fue similar en
aquellos pacientes que a su ingreso presentaron o no
compromiso pulmonar tuberculoso, que en aquellos pacientes
que tuvieron diagnóstico precoz. Es decir no hubo una
correlación positiva, entre estos hechos, para disminuir su
estadía hospitalaria.
No pudimos correlacionar a la edad con la mortalidad, como
comunica Lado FL y col. (7), por el contrario pudimos
asociar a enfermedades predisponentes como la diabetes y la
fibrosis pulmonar como también menciona el mismo autor y
Frieden TR y col (8). A nuestro entender deberíamos agregar
a esa lista de co-morbilidades la internación prolongada,
aunque el escaso número de pacientes analizados no nos
permite ser categóricos con esta apreciación. Creemos que,
la misma, los condujo a un mayor deterioro por su enfermedad
de base y, además, la adquisición de infecciones
nosocomiales. Otra causa, que pudo influir, es la llegada en
forma tardía a la consulta hospitalaria, con un gran
deterioro a cuestas. La anemia ferropénica (3 casos), fue
considerada como consecuencia de la enfermedad y no causa de
la misma.
Las manifestaciones clínicas fueron inespecíficas y
plurívocas. La fiebre prolongada, no fue una manifestación
frecuente, como era esperable, a pesar que la mayoría de las
series así lo comunican (4,8,9).
En general, y en coincidencia con otras publicaciones
(1,2,3), la sospecha diagnóstica de TEPP se estableció en
aquellos pacientes con compromiso pulmonar concomitante,
cuando la hubo, además de signos y síntomas propios del
lugar de afectación, es decir por la localización. Por lo
cual, los métodos diagnósticos invasivos con toma de
material, fundamentalmente, a través de la cirugía o
tomografía, se constituyeron en el pilar más importante para
el diagnóstico de TEPP.
En forma similar a lo señalado en otras series (2,3,4,6), en
4 de los 7 pacientes se implementó tratamiento empírico,
antes de contar con el diagnóstico definitivo. Sustentados,
fundamentalmente, en la experiencia clínica y/o a la espera
de los resultados de los estudios microbiológicos.
En estos casos de TEPP la limitación diagnóstica de los
métodos microbiológicos convencionales son debido a la pobre
sensibilidad (4,10) y, además, la escasa población de
bacilos, hace dificultoso obtener su crecimiento en los
cultivos (11,12).
A pesar del desarrollo tecnológico, con el que contamos, la
TBC continúa siendo una enfermedad con grandes limitaciones
para su diagnóstico, sobretodo en las formas no pulmonares.
Igualmente a lo mencionado por Arciniegas W; Orjuela DL.
(9), en nuestros casos, mayoritariamente, el diagnóstico se
efectuó a través de la histopatología; y en dos
oportunidades fue el resultado de autopsia.
El bajo rendimiento diagnóstico y la demora de los métodos
convencionales microbiológicos, además, la falta de
especificidad de la histopatología para obtener resultados;
han estimulado el desarrollo de nuevos métodos diagnósticos
de tipo inmunológico y molecular. Estos han demostrado ser
más rápidos, específicos y con una sensibilidad variable
(12,13,14). Si bien los mismos son onerosos, es de seguro
que el obtener un diagnóstico precoz, disminuiría
significativamente el costo total, sobretodo cuando se
emplea en la TEPP.
Conclusiones:
La casuística presentada, no define la situación
epidemiológica, ni la prevalencia de la TEPP o su
predominancia o padecimiento, en nuestro medio. No es
posible efectuar conclusiones significativas por la cantidad
de casos analizados. La prevalencia de la TEPP, sobretodo,
en pacientes no HIV en el hospital general es muy baja;
menos de un caso cada 1000 internaciones clínicas o 1 caso
cada 2833 admisiones hospitalarias.
Estas formas de presentación son de difícil diagnóstico ya
que sus manifestaciones son plurívocas y hacen pensar en
otras etiologías, lo que conduce, generalmente, a
internaciones prolongadas, y las consecuencias de las
mismas. El compromiso pulmonar y la fiebre prolongada pueden
ser orientadores, aunque la evaluación de un tratamiento
empírico, continúa siendo habitual en el manejo de esta
enfermedad.
Conocer la utilidad diagnóstica de la histopatología podría
servir en la práctica futura para un mejor manejo de esta
entidad, ya que, mayoritariamente, el diagnóstico se
estableció por este medio.
Los estudios invasivos, ya sea por medio de la tomografía o
la cirugía (microbiológicos/biopsia), realizados en el sitio
lesional son los de mayores rendimientos diagnósticos.
El compromiso ganglionar fue la forma más frecuente de
presentación de la TEEP.
Se requirió, en promedio, dos semanas de internación para
establecer el diagnóstico. Muy probablemente, el empleo de
los métodos inmunológicos y/o moleculares podrían acortar
los tiempos en el diagnóstico, e igualmente, evitar el
empirismo, sobretodo, en este tipo de localizaciones.
La estadía hospitalaria de estos pacientes es prolongada,
más de un mes en promedio, por lo tanto los costos de
internación se incrementan y los pacientes están expuestos a
infecciones intrahospitalarias.
La TEPP se asoció, en nuestro hospital, a una mortalidad
elevada. Nuestra escasa casuística, solo, nos permitió
establecer como factor de riesgo, la internación prolongada,
aunque en una minoría de pacientes comprobamos enfermedades
subyacentes que justificaron alteraciones del estado
inmunitario, como factores condicionantes de esta
enfermedad.
En esta antigua enfermedad, sobretodo cuando no se dispone
de los avances tecnológicos actuales, la experiencia clínica
de los avezados médicos, muchas veces desestimada,
continuará siendo soberana. La TBC, especialmente la TEPP,
es la gran simuladora, hace pensar en muchas y las más
variadas patologías en diferentes órganos.

Admisiones hospitalarias
( 1/07/03 al 31/08/06) |
Tuberculosis
Pulmonar |
Tuberculosis Extra-pleuropulmonar |
Generales: 19.831 |
44 casos (0.2%)
1 caso cada 450 internaciones |
7 casos (0.03%)
1 caso cada 2833 internaciones |
Clínicas: 7882 |
44 casos (0.5%)
1 caso cada 179 internaciones |
7 casos (0.09%)
1 caso cada 1126 internaciones |
Tabla 1. Prevalencia de TBC y TEPP: 3 años de
Revisión en un Hospital de Atención General
Tabla 2. Edad y Sexo |
|
|
Tabla 3.
Localizaciones de la TBC |
Masculino |
Femenino |
Total |
|
Compromiso |
N° de Casos |
65 |
74 |
|
|
Ganglios linfáticos |
3 |
53 |
37 |
|
|
Columna vertebral |
1 |
40 |
21 |
|
|
Genitourinario |
1 |
|
18 |
|
|
Meninges |
1 |
|
|
|
|
Laríngea |
1 |
3 |
4 |
7 |
|
Total |
7 |
tabla 4
Agosto 2003/ Julio 2006 |
Paciente 1 |
Paciente 2 |
Paciente 3 |
Paciente 4 |
Paciente 5 |
Paciente 6 |
Paciente 7 |
Fecha
internación |
05/06/2006 |
21/02/2006 |
29/03/2005 |
07/09/2004 |
09/03/2004 |
19/02/2004 |
27/10/03 |
Sexo |
Masculino |
Femenino |
Masculino |
Masculino |
Femenino |
Femenino |
Femenino |
Edad |
65 |
74 |
53 |
40 |
21 |
37 |
18 |
Ocupación |
Panadero |
Empleada |
Camionero |
Yesero |
Panadera |
Administrativa |
Ama de Casa |
Hábitos
tóxicos |
Tabaquista
Etilista |
No |
No |
No |
No |
Tabaquista |
No |
Procedencia |
Cba/Interior |
Cba/Capital |
Prov./Salta |
Perú |
Cba/Capital |
Cba/Capital |
Bolivia |
Contacto TBC |
No |
No |
No |
Si |
No |
No |
No |
Compromiso
pulmonar |
Si |
No |
No |
Si |
Si |
No |
No |
Localización |
Urogenital |
Columna Vertebral |
Meníngea |
Laringea |
Ganglionar |
Ganglionar |
Ganglionar |
Tiempo
diagnóstico |
25
días |
35
días |
8
días |
4
días |
13
días |
6
días |
24
días |
Tiempo
internación |
72 dìas |
44 dìas |
64 dìas |
71 dìas |
19 dìas |
8 dìas |
32
días |
Tratamiento
Empírico |
No |
Si |
Si |
No |
Si |
Si |
No |
Estudios
diagnóstico |
Histopatología
Microbiología |
Histopatología
Autopsia |
Microbiológico |
Histopatología
Microbiología |
Histopatología
Autopsia |
Histopatología |
Histopatología |
Métodos
diagnósticos |
Biopsia guiada
por TAC |
Biopsia guiada
por TAC |
Cultivo del LCR |
Cirugía/Biopsia |
Cirugía/Biopsia |
Biopsia guiada
por TAC |
Cirugía/Biopsia |
Co-morbilidades |
Diabetes- HTA
Insuf. Renal |
Fibrosis
Pulmonar
Hipotiroi-dismo |
HTA |
No |
Anemia Ferropénica |
Anemia
Ferropénica |
Anemia
Ferropénica |
Fiebre
Prolongada |
No |
No |
No |
Si |
Si |
No |
Si |
Sudores
Nocturnos |
No |
No |
No |
Si |
Si |
No |
No |
Signos de
localización |
Imagen sólida en cola de epidídimo + hidronefrosis
moderada |
Dolor
L1-L2-LL3 (aplastam-iento) |
Ataxia
Bradipsquia
|
Disfonia
Disfagia
Hemoptisis |
Tos
Expectoración
Mucopurulenta
Adenomegalia
cervical |
Adenomegalia supraclavicular derecha |
Dolor
Abdominal
+
Adenomegalia
intraabdominal |
Decaimiento |
Si |
No |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Astenia |
Si |
No |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Óbito |
Si |
Si |
No |
No |
Si |
No |
Si |
Tuberculosis Extrapulmonar y Pleural en Pacientes No VIH
Agradecimiento: A Dra. Mercedes
H. Tapia, de la División de Tisioneumonología Sanitaria.
Programa Nacional de Control de la Tuberculosis de la
Provincia de Córdoba
Bibliografía:
1) Programa Nacional de Control de la Tuberculosis.
Ministerio de Salud de la República Argentina, Normas
Técnicas, 2002.
2) CDC Recommendations and Reports; MMWR November 4,
54(RR12);1-81, 2005
[Full text]
3) Medina Morales F, Echegoyen Carmona R, Medina Zarco L E,
Tuberculosis Extrapulmonar. Neumonología y Cirugía del
Tórax. 2003; 62 (2): 92-95.
4) Sharma SK. Mohan A. Extrapulmonary tuberculosis. Indian J
Med Res 2004;120:316-53.[Fulltext]
5) Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. Programa
Nacional de Control de la Tuberculosis. División de Tisioneumonología Sanitaria. Año 2006.
6) Soldá PA, Rojo SC, Cosiansi MC, Barnes AI. Frecuencia de
tuberculosis pulmonar y extrapulmonar en un hospital de
referencia de la provincia de Córdoba, 1991-2003. Rev Argent
Microbiol; 2005;(2):89-91, 2005.[Full Text]
7) Lado FL, Túñez Bastida V, Golpe Gómez AL, Carbacos Ortiz
de Barón A, Pérez del Molino ML. Tuberculosis en pacientes
ancianos. Formas de presentación. An Med Interna 2002; 19:
111-114.[Full text]
8) Frieden TR, Sterling TR, Munsiff SS, Watt CJ, Dye C
Tuberculosis. Lancet 2003; 362: 887-899.
9) Arciniegas W; Orjuela DL. Tuberculosis extrapulmonar:
revisión de 102 casos en el Hospital Universitario San Jorge
de Pereira, 2000-2004. Biomedica; 2006 26(1):71-80 [Fulltext]
10) Garcia Silvera E, Yera Perz DM, Valés Díaz S, Hernández
Hernandez M, Rives Rodriguez R. Comportamiento de la
tuberculosis extrapulmonar en el Hospital Neumológico
“Benéfico Jurídico” durante el quinquenio 1999-2003. Rev
Cubana Med Trop. 2006; 58 (3)p 0-0 ISNN 0375-0760
[Full text]
11) Midorikato M, Bobadilla del Valle M, Martínez Gamboa A,
Hernández Cruz A, Ramírez Mora I, Cerón Enríquez N. Eficacia
e impacto de la prueba de PCR en el diagnostico de la
tuberculosis extrapulmonar. Rev Invest Clin 2002;
(6):509-14.[Full text]
12) Negi SS, Khan SF, Gupta S, Pasha ST, Khare S, Lal S.
Comparison of the conventional diagnostic modalities, bactec
culture and polymerasa chain reaction test for diagnosis of
tuberculosis. Indian J Med Microbiol 2005; 23:29-33.
[Full text]
13) Kivihya-Ndugga I, et al. Comparison of PCR with the
rutine procedure for diagnos tuberculosis in a population
with high prevalences of tuberculosis and human
immunodeficiency virus. J Clin Microbiol.2004;
(42):1012-1015.
[Full text]
14) Vyshnevskaya Elena, Mazurenko S, Santavirta S, Konttinen
Y. Use of polymerase Caín reation to diagnose tuberculous
arthritis from joint tissues and synovial fluid. Arch Pathol
Lab Med 2004; (128):205-209.[

|