EDITORIAL
Medicina y Humanidades
Martín Roqué (h), Carmen María Roqué, Martín Roqué Molina.
Revista Facultad de Ciencias Medicas 2008; 65(2):
39-40
Cátedra de Historia de la Medicina. Universidad Nacional de
Córdoba.
Jano, era un Dios de la antigua mitología latina de Roma, al
que se representaba con dos cabezas cuyas caras miraban en
sentidos opuestos, una hacia atrás y otra hacia delante,
debido a tener el don de saber de los inicios, de los
orígenes y de hechos del pasado.
Éste mito milenario fue adoptado por la cultura inglesa para
denominar al primero de los meses del año, January, derivado
del nombre de Jano, dios de los comienzos, de la aurora, de
las primeras luces.
De igual manera en ésta Cátedra de Historia de la Medicina
empleamos su simbolismo para expresar el ideal de la
formación universitaria por dos vertientes: una la
científico profesional y otra la cultural, esto es el ahora,
el presente de la medicina pero también la historia de sus
protagonistas, la grandeza de sus ideales y la gloria de sus
conquistas. Auroras, primeras luces y fuentes del pasado
para nuevos y promisorios días, reconociendo así para la
medicina contemporánea actual principios del ayer que son
del hoy, como el diálogo médico-enfermo, el diagnóstico
clínico, el respeto por la vida y otras muchas virtudes las
que junto a una necesaria tecnología, reafirman
significativos valores tendientes a una capacitación
humanística.
Vida e historia, historia viva al correlacionar lo actual
que es vida con lo ya sucedido en el tiempo que es historia,
pero que son cimientos, bases clásicas valederas que
iluminan el conocimiento más profundo de la medicina por sus
enseñanzas.
Así, en viajes tras los siglos, se pretende estimular la
cultura y el romanticismo mostrando a ciudades con sus
monumentos, fieles testigos donde la medicina fue
protagonista. Se narra con esta modalidad una historia
selectiva, dinámica y viviente del pasado con aspectos
sociales y culturales en pinturas, esculturas, poesías y
demás artes.
Humanismo es el cultivo de las letras, de la historia,
literatura, filosofía y de las bellas artes. El humanismo
nace en la antigüedad con las culturas de Grecia y Roma en
occidente, casi desaparece en el medioevo para renacer y
volver en el siglo XIV. Esta época, el renacimiento, se
extenderá por toda Europa durante los siglos XV y XVI, y
desde entonces la afición a lo clásico perdurará para
beneficio de la cultura de la gente y el placer intelectual
de los pueblos.
En la edad media el humanismo estará ausente pero entonces
se destacará el humanitarismo representado por la caridad
cristiana, la abnegación, el bien al prójimo, la compasión y
la hospitalidad.
Humanismo y humanitarismo, dos términos distintos que por
ignorancia suelen ser confundidos y comúnmente en ámbitos
médicos.
Humanista y humanitario serían entonces dos cualidades para
el ser médico/médica, para no transformarse en simplemente
técnicos.
En Grecia, un médico de la isla de Cos, Hipócrates (460 a.C.)
es considerado el padre de la medicina por haber dado las
primeras explicaciones racionales sobre la naturaleza de la
salud y la enfermedad, aplicando el método científico a
través del uso de los sentidos, dejando de lado las
creencias teúrgicas, sacerdotales y mágicas.
Sin embargo, en su famoso juramento invoca a los dioses del
Olimpo en una aparente contradicción, que interpretamos como
ejemplo de humildad en razón que la fe y la esperanza en
Dios son posibles y son benéficos cuando fuera agotada la
ciencia.
Saber de los Dioses paganos por los que jura Hipócrates,
Apolo, Asclepio, Higias, Panacea y todos los demás dioses de
la Teogonía de Hesíodo (s VII a. C.) nos lleva a la
mitología griega y por ende a la terminología médica que hoy
empleamos.
De ese modo se documenta y se enseña la vigencia de lo
histórico en célebres acontecimientos de la historia
universal de la medicina, mostrando hermosas imágenes que
van cambiando como en un caleidoscopio, porque kalei en
griego es belleza y eso es el humanismo.
Otro ejemplo de esas imágenes a modo ilustrativo de la
docencia de esta cátedra es la representación helicoidal de
las cadenas del ADN de los premios Nobel Watson – Crick,
presente y futuro de la ingeniería genética, brillo de la
ciencia contemporánea pero brillo también de un antiguo
precursor:
el monje agustino de Austria Juan Gregorio Mendel
(1822-1884) que en el jardín de su convento hiciera famosos
experimentos y observaciones con flores blancas y de color,
llevando a establecer leyes sobre las características de la
herencia biológica.
La trasmisión de temas humanísticos se realiza en cursos de
grado optativos para los alumnos de los últimos años de la
carrera de medicina y en post-grado obligatorios para la
carrera docente.
Sobre la importancia del humanismo en medicina entre tantas
citas elegimos el libro de Jorge Orgaz “El Humanismo en la
formación del médico” que expresa… “esa persuasiva extensión
de la tecnología reclama un cambio de actitud en el médico
una no anticipada y desmedida entrega a los aparatos, sin
duda extremadamente útiles. Tal cambio de actitud mental es
factible, si a la educación médica se la impregna de
educación humanística, porque el humanismo importa debido a
que forma al hombre y el médico debe ser hombre ante todo.”
La testa bicéfala del Dios romano JANO, como símbolo de las
dos vertientes:
la científico-profesional y la cultural: la Medicina y las
Humanidades.

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