EDITORIAL
Blanco terapéutico en
artritis reumatoidea
Treat to target in rheumatoid arthritis
Gustavo Casado*, Paula Alba
Revista Facultad de Ciencias
Medicas 2010; 67(4): 133-134
* Jefe del Servicio de
Reumatología del Hospital Militar. Bs As Argentina
**Servicio de Reumatología del Hospital Córdoba. Cátedra de
Medicina I. UHMI 3. Universidad Nacional de Córdoba
El principio de “Blanco
terapéutico” comprende un abordaje indispensable en la
prevención de las complicaciones de algunas de las
enfermedades más prevalentes como diabetes, hipertensión
arterial y enfermedad coronaria. Estas enfermedades conducen
a una alta mortalidad y el tratamiento preventivo de las
mismas debería ser una prioridad en la salud pública.
El concepto de blanco terapéutico esta basado en la
evidencia exhaustiva demostrada por ensayos clínicos.
Numerosos trabajos han probado que el descenso de los
valores de tensión arterial por debajo de < 150 /100 mmHg es
efectivo en reducir los eventos cardiovasculares en
individuos hipertensos
(1).
Por otra parte, el descenso de LDL colesterol con terapia
agresiva con estatinas en pacientes con enfermedad coronaria
establecida reduce los riesgos de eventos vasculares
(2).
En reumatología, la remisión de la actividad de la
enfermedad es hoy el objetivo a alcanzar cuando el
reumatólogo trata un paciente con artritis reumatoidea (AR).
Esta ambición de que el blanco sea abolir la inflamación, es
actualmente posible por el avance en los últimos años en el
acceso a medicaciones que reducen la actividad de la
enfermedad, mejoran la calidad de vida de los pacientes, el
pronóstico y también previenen el daño estructural.
En el año 2008 un grupo de reumatólogos tomó la iniciativa
de desarrollar una serie de recomendaciones para el control
estricto de pacientes con AR al que denominaron “Treat to
target” (T2T). Estas recomendaciones fueron desarrolladas
con EULAR ( Liga Europea contra el reumatismo) , incluyendo
una revisión sistemática de la literatura seguidas por un
consenso de 60 expertos en el mundo. En 2009, esta
iniciativa dió lugar a la formulación de 4 principios
fundamentales y 10 recomendaciones para lograr una
terapéutica óptima en AR en un contexto multinacional. Los
principios fundamentales recogen ciertos aspectos del
tratamiento de la AR que los Comités de expertos
consideraron como marco de referencia sobre las 10
recomendaciones específicas que se refieren a los objetivos
de la terapia en la AR, su seguimiento y la adaptación
terapéutica del tratamiento
(3,4).
Aunque la remisión clínica es el blanco terapéutico a
conseguir, un bajo nivel de actividad de la enfermedad puede
ser un blanco alternativo para este objetivo. De la
evaluación de la eficacia de drogas biológicas en los
diferentes estudios clínicos, se conoce que una gran
proporción de pacientes no pueden alcanzar la remisión
clínica. Sin embargo, estas recomendaciones brindan un punto
de referencia para el reumatólogo del objetivo deseado para
alcanzar, como en la cardiología o la diabetología.
La inflamación es el proceso que debemos interrumpir y
abolir y ésta, debe ser monitorizada regularmente por una
evaluación de la actividad de la enfermedad. Esta evaluación
debería ser mensual, si los pacientes tienen una actividad
de la enfermedad alta, y cada 3 meses en pacientes en los
que no se ha logrado el blanco deseado. Para este propósito,
como los cardiólogos y los diabetólogos controlan los
niveles de la presión arterial, lípidos y glucemia, los
reumatólogos monitorizamos la actividad de la enfermedad. En
la AR para obtener información de la actividad de la
enfermedad, utilizamos un índice compuesto, como por ejemplo
el score de actividad en 28 articulaciones (DAS28)
(5)
o el índice clínico de actividad de la enfermedad (CDAI)
(6).
Estos índices también incorporan la perspectiva del paciente
en la evaluación del impacto de la enfermedad.
A pesar de la existencia de un claro fundamento del
monitoreo regular de la enfermedad, es más difícil
cuantificar la frecuencia de estas evaluaciones, y hay un
limitado nivel de evidencia (IV) para una recomendación
definitiva.
La novena recomendación expresa que el nivel de actividad de
la enfermedad puede ser influenciado por factores
relacionados al paciente como las comorbilidades y los
riesgos de toxicidad inherentes a la medicación
(3).
Esto significa que el blanco terapéutico debe ser adaptado a
la situación individual del paciente. Por ejemplo, en un
paciente con AR en el cual las articulaciones de los
tobillos y los pies están afectadas, éstas no deberían ser
incluídas en el DAS28 , y por otra parte el DAS 28 puede no
ser el instrumento más adecuado para medir la actividad de
la enfermedad. También las comorbilidades y la toxicidad por
drogas puede conducir al reumatólogo a cambiar el enfoque
terapéutico.
En la actualidad, existe consenso de que el tratamiento de
la actividad de la enfermedad es el objetivo a lograr, y
éstas recomendaciones apoyan el principio de blanco
terapéutico.
La comunidad médica necesita trabajar en la implementación
de estas recomendaciones con el objetivo de mejorar el
pronóstico de los pacientes con AR.
BIBLIOGRAFIA
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5. Prevoo ML, van `T Hof MA, Kuper HH, et al. Modified
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6. Aletaha D, Smolen JS. The Simplified Disease Activity
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